sábado, 30 de junio de 2012

LA HINCHADA MAS SEGUIDORA...
La Asociación del Fútbol Argentino dio a conocer la cantidad de entradas que vendió cada club durante la última temporada. El Millonario volvió a ser el equipo más convocante del país y por una diferencia escandalosa.


Los hinchas de La Banda repitieron, por enésima vez, su sana costumbre de demostrar lo que es River desde las tribunas. Aunque esta temporada tuvo la particularidad de que se trató de la más dolorosa en la historia del club, la gente acompañó a la camiseta como nunca antes.


La prueba de ello estuvo en cada partido que disputó el equipo de Matías Almeyda, tanto de local como de visitante, y en la cantidad de entradas que vendió el club de Núñez a lo largo de toda la temporada.


Con 423.711 localidades vendidas, River se volvió a erigir como el equipo más convocante del país, aún por encima de aquellos que se consagraron campeones en Primera. Es que si bien esa cifra abarca las 38 fechas del Millonario en la B Nacional, hubo equipos como Boca, Racing, Independiente y San Lorenzo que estuvieron muy lejos de alcanzar siquiera la mitad de ese monto durante el último Torneo Clausura.


Boca, por caso, apenas vendió 134.079 tickets después de consagrarse campeón y durante un torneo que lo tuvo como candidato hasta la anteúltima fecha del certamen. Ante esto, por supuesto, desde el club de La Ribera salieron a advertir que por cuestiones de capacidad de La Bombonera no tuvieron la posibilidad de vender entradas con normalidad.


En definitiva, el mismo verso de siempre, aunque sin reparar en que durante la última temporada River debió afrontar medidas gubernamentales que lo llevaron a jugar fuera de su cancha, sin público, solo con socios, con la capacidad del Monumental reducida, con tribunas inhabilitadas y con  precios de entradas que se triplicaron de una fecha a otra.

La cantidad de entradas vendidas por cada equipo:
B Nacional:
1) River 423.711
2) Instituto 235.359
3) Rosario Central 139.395
4) Quilmes 116.930
5) Patronato 99.665
6) Aldosivi 94.530
7) Huracán 90.474
8) Gimnasia de Jujuy 84.449
9) Gimnasia de La Plata 83.272
10) Defensa y Justicia 81.629
11) Ferro 78.663
12) Atlanta 77.034
13) Almirante Brown 73.817
14) Desamparados 73.733
15) Independiente de Mendoza 73.540
16) Guillermo Brown de Puerto Madryn 71.197
17) Deportivo Merlo 70.682
18) Chacarita 63.321
19) Boca Unidos 57.917
20) Atlético Tucumán 51.180


Primera División:
1) Boca 134.079
2) Racing 91.155
3) Newell's 83.205 
4) Independiente 81.802
5) Tigre 78.970
6) San Lorenzo 78.114
7) Belgrano 74.578
8) Estudiantes 65.388
9) Vélez 54.210
10) Atlético Rafaela 50.576
11) San Martín de San Juan 48.555
12) Colón 46.558
13) Banfield 45.370
14) All Boys 43.310
15) Argentinos 41.688
16) Lanús 40.978
17) Unión 39.866
18) Arsenal 36.619
19) Godoy Cruz 32.487
20) Olimpo 31.102

EL REGRESO DEL MÁS GRANDE DE TODOS...



A las 16.49 del 23 de junio de 2012 se detiene el tiempo. El segundo gol de David Trezeguet lo decreta. Sólo se mueve el corazón. Y el Monumental. Los rostros rompen en llantos. Se termina el último capítulo en la primera B Nacional. En el año más difícil de su rica historia. Se terminó con el 2-0 sobre Almirante Brown. No más radio ni tensiones, ni estar pendiente de otros partidos, River vuelve a la primera división del fútbol argentino. A la categoría que honró durante gran parte de sus 111 años de historia.
Algunos cuerpos se aflojan, el de otros se derrumban sobre el césped invadido o... donde los deja la tarde en la que River vuelve a ser feliz después de mucho tiempo. Convivió con la angustia en cada partido de un largo camino, en el que acumuló 73 puntos en 38 fechas de un campeonato electrizante de principio a fin. Mucho desahogo. Es fácil reconocerlo. La figura desbordada de Matías Almeyda lo confirma. El llanto de los jugadores lo certifica. Y el mensaje hecho bandera también: "363 noches soñando con este día".

Pasaron muchas historias desde aquel 26 de junio que hace casi un año congelaba a los hinchas millonarios. Desde aquel domingo oscuro con Belgrano en el que se pasó de la ilusión al descenso y ese dolor vivido con impotencia, bronca y lágrimas. El ascenso fue una aventura que jamás imaginó protagonizar la sagrada camiseta de la banda roja. Y desde el debut ante Chacarita a este sábado en Núñez, se recorrieron 18.550 kilómetros hasta la resurrección materializada ante Almirante Brown. Entre salto y canto, el público millonario se entregó a la felicidad luego del último gol de Trezeguet. Ya nadie le podía quitar el grito que enrojecía las gargantas por el ascenso tan anhelado.

El largo recorrido estuvo marcado por un rendimiento irregular, con una interesante propuesta, pero con marcados altibajos que le imprimieron dramatismo hasta el final. Con Almeyda como DT, buscó revancha y se hizo técnico sobre la marcha, y fue el hacedor de un fuerte grupo humano más que un equipo consolidado. Con los regresos de Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez en el comienzo de la temporada, con las incorporaciones de Trezeguet y Leonardo Ponzio en el receso estival, más el aporte de los jóvenes del club, River superó los obstáculos como pudo, pero llegando a destino. Un estallido tiene la magia de condensar en un instante lo vivido en semanas, días, meses. El que detonó ayer en el estadio que supo de la Máquina, de las atajadas de Amadeo Carrizo, las genialidades del Beto Alonso o de la magia del Príncipe Francescoli, fue muy esperado. Después de una etapa cargada de luchas internas, de desintegración institucional e ilusiones recicladas una y otra vez, quedó atrás la compleja trama que devolvió a River al fútbol grande de la Argentina.


ALGUNOS DE SUS ÍDOLOS...


EL ENZO 
EL CHILENO
EL MONO
EL BURRITO
EL PELADO
EL CHORI
EL CAVE
EL REY DAVID







Y MUCHOS MAS!!!
LA CAÍDA DE UN GRANDE...

Triste y solitario final. Lejos de los años de gloria, del fútbol de alta alcurnia y de tantos títulos conseguidos. 

La mole de cemento es testigo del día más triste de la vida de River. En el momento en que se decretó la finalización del partido irreversible frente a Belgrano el silencio se apoderó de todo lugar vestido de blanco y rojo. El silencio en cada rincón de las tribunas, del campo, de la boca de los túneles, de las rayas de cal, en todos lados. Lejos de los ecos de tardes triunfales, de noches inolvidables, de cantos y gritos de gol. El cuerpo está en otra dimensión, desconocida, irreal e inimaginable y medida para todas las cosas. Los ojos son ventanas por donde va y viene la historia. La mirada de las más de 50.000 almas que colmaron el Monumental, nublada de emoción, recuerda con nostalgia los escalones subidos en otros años en el Monumental, como lo marca el traspaso generacional. 

Son las dos de la tarde, con un cielo tan celeste como la camiseta de Belgrano. Hinchas de River peregrinan rumbo al Monumental. Algunos lo hacen de rodillas. Cuesta creer que tanto sacrificio no tenga su respuesta. Poco ruido y mucho ruego por los alrededores del denominado Barrio River. No existía pesimismo que pudiera doblegar semejante acto de presencia. Estaba la creencia de que la sola historia iba a poder con los dos goles en contra sufridos en el papelón del partido de ida, en Córdoba. No había tiempo para pensar en la empobrecida realidad institucional que pena por años de descalabro dirigencial o para lamentarse de las últimas oportunidades que le dio el Clausura para evitar el descenso. 

Los trapos decoran el estadio, visten los cuatro costados, por todos lados apretados y con gente hasta en los pasillos. Banderas chicas, medianas y grandes. De barrios, ciudades y provincias. Con leyendas que se traducen en amor. "River sos mi vida, hoy no me mates", ruega un manto blanco escrito en aerosol negro. La escenografía se refuerza con globos, bengalas de humo rojo y blanco, y con banderas y papeles que caen de lo más alto. Los gritos de aliento fueron incesantes... hasta que no hubo nada más que hacer. 

Siempre pensó River que iba a salir de toda esta confusión deportiva-institucional; hasta el más incrédulo pensó que iba a ser otra la suerte cuando Mariano Pavone se dio vuelta y marcó el 1-0 transitorio a los cinco minutos de juego. El más incrédulo fue Daniel Passarella y su presidencia personalista, incapaz de reconocer las limitaciones propias, los méritos de los otros, la cercanía al abismo o, peor, su propia existencia. Para muchos de los presentes esa salida con aplausos y aliento antes del entretiempo quedará como una anécdota, una historia más de las muchas que hubo ayer. 

"Ganar-gustar-golear." La bandera rojiblanca esta vez no colgaba de la platea San Martín. Se entiende, cómo iba a estar presente; ese viejo lugar común de la platea millonaria no podía reclamarle semejante cosa a este River de hoy, con todos sus órganos vitales comprometidos, claramente incapaz de cumplir con semejante demanda y menos también. No alcanzó con las manifestaciones espontáneas de afecto de los hinchas genuinos en el Hindú Club. Mucho menos con los equipos dispuestos por el técnico Juan José López. Ni el doble comando de Passarella, presidente devenido en técnico alterno en las últimas prácticas. El gol de Guillermo Farré, luego del grotesco entre Juan Manuel Díaz y Alexis Ferrero, selló tantos años de malas campañas, de malos manejos. 

El desconsuelo y las lágrimas invadieron a los jugadores de River cuando se consumó la pérdida de la categoría. Las imágenes de los referentes como el arquero Juan Pablo Carrizo y Pavone fueron elocuentes y mostraron a un grupo devastado. Pavone, quien había abierto la ilusión con su entrega y contundencia tempranera, fue el primero en demostrar su desesperación cuando Juan Carlos Olave le atajó el penal con el que River podría haberse acercado a la salvación. 

Los jugadores millonarios se retiraron por la manga dispuesta en el túnel que va directamente al vestuario del árbitro, tapándose el rostro para esconder su vergüenza y escoltados por las fuerzas de seguridad, ante la lluvia de objetos que lanzaban enfurecidos hinchas desde las tribunas. Se refugiaron en la concentración junto con el técnico y el presidente Passarella, a donde quisieron llegar los barrabravas en medio de los violentos desmanes que protagonizaron tanto dentro del club como en sus alrededores. 

Hacinados e ignorados estaban en lo alto los 2500 simpatizantes de Belgrano que viajaron desde Córdoba y vivieron una jornada histórica. Permanecerían durante horas encerrados y en la locura de algo que para ellos también, en algún punto, parecía irreal. El pedido hiriente del partido con Lanús que lo mandó a la Promoción retumbó con fuerza por todos lados: "Que se vayan todos, que no quede ni uno solo". Del mismo modo se menciona a Passarella y se lo acusa de ser hincha del clásico rival, Boca. 

El 1-1 ante Belgrano que lapidariamente recuerda el tablero electrónico condenó al máximo campeón del fútbol argentino a un inédito descenso a la segunda categoría, en una tarde que quedará grabada en la historia de nuestro fútbol. Las manos van a la cabeza una y otra vez. El día más triste de su historia. El comienzo del desafío de la refundación, al fin, tan importante como el anhelado sueño de volver rápido a primera desde la B Nacional. Porque River fue, es y será grande, pero más lo será con el compromiso, la integridad moral y el apoyo de todos.


EL MAS CAMPEÓN... LEJOS.

Torneos Locales (33)
1932 Torneo de la AFA
1936 Torneo de la AFA
1937 Torneo de la AFA
1941 Torneo de la AFA
1942 Torneo de la AFA
1945 Torneo de la AFA
1947 Torneo de la AFA
1952 Tornno de la AFA
1953 Torneo de la AFA
1955 Torneo de la AFA
1956 Torneo de la AFA
1957 Torneo de la AFA
1975 Campeonato Metropolitano
1975 Campeonato Nacional
1977 Campeonato Metropoliano
1979 Campeonato Metropoliano
1979 Campeonato Nacional
1980 Campeonato Metropolitano
1981 Campeonato Nacional
1986 Campeonato 85/86
1990 Campeonato 89/90
1991 Torneo Apertura
1993 Torneo Apertura
1994 Torneo Apertura
1996 Torneo Apertura
1997 Torneo Clausura
1997 Torneo Apertura
1999 Torneo Apertura
2000 Torneo Clausura
2002 Torneo Clausura
2003 Torneo Clausura
2004 Torneo Clausura
2008 Torneo Clausura

Torneos Internacionales (5)
1986 Copa Libertadores de América
1986 Copa Intercontinental
1987 Copa Interamericana
1996 Copa Libertadores de América
1997 Supercopa

Campeonatos amateurs (2)
1908 Segunda División
1920 Campeonato Argentino

Otros títulos (17)


1914 Copa competencia
1914 Copa Tie Competition
1932 Copa Competición
1936 Copa de Oro
1936 Copa Ricardo Aldao
1937 Copa Dr. Ibarguren
1937 Copa Río de la Plata
1941 Copa Dr. Ibarguren
1941 Copa Sr. Escobar
1941 Copa Río de la Plata
1945 Copa Río de la Plata
1947 Copa Río de la Plata
1955 Copa Río de la Plata
1976 Liguilla PRE-Libertadores
1989 Liguilla PRE-Libertadores
1992 Liguilla PRE-Lbertadores
1999 Liguilla PRE-Libertadores


viernes, 29 de junio de 2012

RIVER PLATE EN SUS COMIENZOS (AÑO 1900)


De la fusión de Santa Rosa y La Rosales nace River Plate. En el año 1905 consigue su primer logro que es inscribirse en la Asociación en la Tercera Liga en donde se debuta contra la Asociación Atlética de Medicina. Ya eran tiempos de numerosos amistosos, en uno de los cuales se estrena la gloriosa banda roja.



Si bien la actuacion en el debut en el futbol oficial no es del todo buena, el club sube la apuesta y se incribe en 1906 en la segunda liga. En la primera temporada en el segundo nivel no se hace una buena campaña, pero en 1907 River logra quedarse a las puertas del ascenso jugando de local en Sarandí y perdiendo la final frente a un potente Nacional integrado por algunos grandes jugadores que en pocos meses iban a pasar a River para lograr el ansiado ascenso a la máxima categoría tras una doble final contra Racing no exenta de polémica debido a la insolita anulación del primer partido.



El debut entre los grandes no pudo ser mejor: subcampeones detrás del glorioso Alumni al que se logra vencer en un encuentro memorable e histórico. Si bien el club en lo deportivo logra un gran reconocimiento, en lo social hay resquemores entre viejos y nuevos socios, que incluso llegan a derivar en un cambio de camiseta, pues la tricolor rayada desplazó a la banda roja, que no volverá hasta muchos años después.
                                           La historia del mas grande C.A.R.P.